viernes, 25 de febrero de 2005

ANISAKI

No se trata de un restaurante chino o de una bebida que han sacado los ruteños como variante del machaco, es el bicho que esta madrugada me ha dado un susto de cuidado.


Empecé con picores en las palmas de las manos y en la cara y noté como se me acorchaba la boca, los labios los notaba enormes (sin necesidad de silicona) y me sentía verdaderamente mal, y no sólo era que los notaba es que me estaba desfigurando, tanto los labios como alrededor de los ojos estaban conformando una cara distinta, tampoco es que la que tengo sea gran cosa, pero coño, es la mía que tanto cariño le tengo por el tiempo que con ella llevo.También el estómago me estaba doliendo un poco y la cosa se puso chunga.
Total que a las 5 de la madrugada me fui para el centro de salud y me pusieron una inyección que luego me dolió bastante, un fuerte antihistamínico para evitar que la cosa fuera a más. La culpa se la echo a las anchoas que me comí para cenar, parece que allí es donde frecuentemente aparece el bichito. Hace unos años le pasó lo mismo a Loli y se puso mucho peor que yo, desde entonces no ha probado los boquerones, a ella le dijeron que un poco más y no lo cuenta.
Pero luego he buceado un poquito en internet y he descubierto que no sólo se presenta en los boquerones, también en sardinas, merluzas y hasta en calamares. La mejor solución para evitar su efecto es que el pescado esté congelado antes de comerlo o que se cocine a unas altas temperaturas. Así que mucho cuidado con esto que no es tontería, el bicho te paraliza el sistema respiratorio por las inflamaciones en la garganta, aunque también te puede paralizar otros órganos vitales, y algunos han muerto por esta causa.
Bueno, que la conclusión es que bicho malo..., y no va a poder conmigo un diminuto parásito, faltaría más.

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