lunes, 28 de febrero de 2005

Día de Andalucía


Interesante y recordatorio el programa de Los Reporteros que ha emitido canal Chaves, perdón canal Zarrías, osú que no me sale, canal sur, en el que se ha hablado del momento crucial del referendum y de todo lo que lo envolvió, antes y después.
La verdad es que hoy día las cosas son muy distintas. La gente, hoy, a lo mejor no saldría masivamente a manifestarse por una autonomía más veloz al estilo de la catalana, la vasca o la gallega, tampoco irían a votar tantos andaluces, tampoco engalanarían las calles con banderas andaluzas en la forma y cantidad que entonces.
Son otros tiempos muy, pero que muy distintos, hoy creo que muchos están saturados de tanta política central y autonómica, hartos de tanta guerra entre una y otra (sobre todo, lógicamente, con el gobierno del PP), además de que el grado de insatisfacción y frustración por lo que es la realidad de nuestra autonomía ha subido poco a poco hasta cotas altísimas. La ilusión por una autonomía que no se tenía, y que incluso muchos no sabíamos exactamente en qué iba a consistir, se ha venido abajo para muchas personas. Yo me reconozco uno de los insatisfechos, sin duda alguna por la poca talla que han dado nuestros políticos, porque me he cansado de ver que lo que importa no es Andalucía sino el partido tal o cual. Hoy Andalucía sigue siendo algo muy querido por mí, sigo creyendo a mi manera en ese invento al que hemos llamado Andalucía, seguiré poniendo en el balcón mis banderas el día 28, sobre todo porque el verde esperanza hace que aún no la tenga toda perdida. Si antes creí saber lo que era Andalucía hoy no lo tengo tan claro, cuando lo lógico debería ser al revés, pero es inútil aplicar la lógica cuando tanta política partidista ha hecho sigamos estando a la cola de España en tantas cosas. Si no hubiera sido por el mucho dinero que ha llegado de Europa no sé qué sería ahora de esta tierra, no imagino qué discurso tendrían los partidos para convencernos. Espero que, ahora que el dinero europeo les va a tocar más a otros más pobres, nuestros políticos de verdad se dediquen a Andalucía, y lo digo por todos, que conste, porque si algo se me ha quedado claro durante estos 25 últimos años es que a pesar de ellos sigo sintiéndome andaluz, ojo andaluz, jamás andalucista, porque no olvidaré la traición de Rojas Marcos, así se vio lo que ha llegado hasta nuestros días, pactan con quien haga falta para sacar tajada particular partidista despreciando a Andalucía. Y lo digo sabiendo que en este pueblo eso es casi pecado mortal, ¿pero hay mejor ejemplo que nuestro propio pueblo para entender lo que digo?. Es cierto, que los que han pactado con ellos sabiendo cómo son tienen tanta culpa como ellos, de ahí que insista en decir que entre todos han llenado de desencanto a tantos y tantos que lloramos creyendo que no conseguiríamos la autonomía por el 151, ¡qué años!, como dirían los de Presuntos Implicados: uuuuuuuuuhhhhhhhh cómo hemos cambiado, que lejos ha quedado...

viernes, 25 de febrero de 2005

ANISAKI

No se trata de un restaurante chino o de una bebida que han sacado los ruteños como variante del machaco, es el bicho que esta madrugada me ha dado un susto de cuidado.


Empecé con picores en las palmas de las manos y en la cara y noté como se me acorchaba la boca, los labios los notaba enormes (sin necesidad de silicona) y me sentía verdaderamente mal, y no sólo era que los notaba es que me estaba desfigurando, tanto los labios como alrededor de los ojos estaban conformando una cara distinta, tampoco es que la que tengo sea gran cosa, pero coño, es la mía que tanto cariño le tengo por el tiempo que con ella llevo.También el estómago me estaba doliendo un poco y la cosa se puso chunga.
Total que a las 5 de la madrugada me fui para el centro de salud y me pusieron una inyección que luego me dolió bastante, un fuerte antihistamínico para evitar que la cosa fuera a más. La culpa se la echo a las anchoas que me comí para cenar, parece que allí es donde frecuentemente aparece el bichito. Hace unos años le pasó lo mismo a Loli y se puso mucho peor que yo, desde entonces no ha probado los boquerones, a ella le dijeron que un poco más y no lo cuenta.
Pero luego he buceado un poquito en internet y he descubierto que no sólo se presenta en los boquerones, también en sardinas, merluzas y hasta en calamares. La mejor solución para evitar su efecto es que el pescado esté congelado antes de comerlo o que se cocine a unas altas temperaturas. Así que mucho cuidado con esto que no es tontería, el bicho te paraliza el sistema respiratorio por las inflamaciones en la garganta, aunque también te puede paralizar otros órganos vitales, y algunos han muerto por esta causa.
Bueno, que la conclusión es que bicho malo..., y no va a poder conmigo un diminuto parásito, faltaría más.

lunes, 14 de febrero de 2005

Sin palabras


Ante imágenes como esta uno se queda sin palabras. Qué pena que el Paseo esté así todos y cada uno de los domingos, son los efectos de la diversión de algunos energúmenos poco evolucionados. Luego los niños pueden padecer percances cuando en su día libre intentan jugar, y cuando llegan los percances llegan los lamentos y las promesas de solución, mientras tanto por ahí te pudras.
Al final tendré que convencerme de que lo mejor será que, una vez terminado el vallado, el Paseo se cierre en las noches del fin de semana por lo menos. Siempre he tenido mis dudas sobre esa medida pero los continuos ataques vandálicos me están inclinando hacia esa postura.
Estoy harto de oír voces que acusan, a los que demandamos orden, ser de derechas. Qué gran error querer hacer creer que la disciplina es algo retrógrado y reaccionario, qué estupidez más grande, por esa regla de tres la izquierda es anarquista sin lugar a dudas, pues qué bien. A estas alturas de mi vida estoy descubriendo tantos conceptos erróneos que me parece que debo reciclarme con cursos de política.
Pero a lo que vamos, que el Paseo no puede seguir así porque eso no es de recibo a comienzos del siglo XXI, que ya me he cansado de que me vendan la moto del turismo rural cuando no se cuida algo tan visitado los fines de semana, y eso que no lo han metido en la ruta valeriana, menos mal. Ya me he cansado de las palabras, quiero hechos y si no, pues mejor sin palabras.

jueves, 10 de febrero de 2005

"palante"

Sigo vivo y tiro del carro como puedo. Hoy ha sido un día soleado y creo que eso me sienta bien, como a los lagartos (guiño), incluso me ha permitido salir un ratito por la tarde a pasear por mi pueblo. Todavía no he notado mucha cuaresma, no se respira aún el tufillo a incienso que dejan como rastro los numerosos cuartelillos-bares. Y es lógico, si en algunos sitios aún están con el carnaval, lo que pasa es que aquí somos así, simplemente diferentes.
Pasando a otra cosa, hoy vi que estaban pintando la puerta de entrada al Paseo, esa que todos hemos visto siempre de verde, pues ya no, ahora es de color negruzco, y digo negruzco porque no llega a ser un negro azabache, es un negro sin entidad, igual que el resto de la verja ya puesta. Y no entiendo el por qué no se ha respetado ese color verde tan característico de los hierros del paseo, así estaban sus puertas (las tres que quedaban), la baranda del salón tan característica, incluso las barandillas de las rampas que hace unos años pusieron. El verde se sustituye por el negro, no lo entiendo, si se quiere ganar en elegancia creo que no se ha conseguido, está claro que sobre gustos, los colores, pero que queréis que os diga... Eso sí, parece que han marcado el sitio donde irá ubicada una gran fuente, se trata del pasillo central que da al salón junto a la citada puerta, tristemente ennegrecida, y bienvenida sea el agua para el Paseo, me encanta que los parques luzcan con agua, sólo espero que se arreglen pronto las demás fuentes hoy día hechas una verdadera pena, y que pronto disfrutemos del frescor renovado de nuestro parque.
Y a dormir toca, que va uno para viejo y mañana hay que volver a tirar "palante".

jueves, 3 de febrero de 2005

Semanita de aupa

Entre unas cosas y otras la semana va pasando vertiginosamente. Claustro, reunión de asociación de vecinos, visita a la radio y de fondo los ecos del carnaval, adelantado por obra y gracia de nuestros políticos locales, y el plan Ibarreche que ha dado de sí lo que ya se sabía que iba a dar, o sea, por culito, que es para lo que está el lendacari de los cojones.
Pero no pienso perder ni un minuto más hablando de esos indeseables, prefiero escribir de los sentimientos tan contradictorios que me han producido otros hechos, como por ejemplo los vividos en el claustro de mi Instituto. Qué fácil es que se diluyan las ideas y las propuestas cuando se exponen ante tanta gente y por tanta gente, y qué difícil es acertar si se intenta dar gusto a todos. Qué fácil resulta hablar y opinar de cualquier tema y qué difícil implicarte sobre aquello que has opinado. Qué fácil es ir de progre cuando se trata de opinar sobre lo ajeno y qué difícil es encajar la progresía cuando atenta contra ti.
Además hoy he vuelto a ver la muñequita que telechaves pone en canal sur 2 durante la programación infantil, una muñeca de esas en tres dimensiones que les canta a los niños sobre los derechos que tienen. Qué gran idea la de los genios de la tele que pagamos los andaluces, estos no necesitan ni comité de expertos ni nada de nada, ellos solitos han decidido que a los chavales hay que informarles de sus derechos, olvidando, por supuesto, que todos los derechos llevan asociados unos deberes, pero eso no se lo dice la muñequita, no, no, eso no sería políticamente correcto. Y así salen luego los niños, que se les llena la boca de derechos, normal, es lo que conocen porque es lo único que se les enseña. Y lo digo por mis propios hijos, no crean ustedes, que la labor pedagógica del padre es muchísimo más difícil de encajar que la de la muñeca chavista. Total, que los padres nos vemos superados por una muñeca, la de los derechos, dejemos que los padres seamos los malos de la película porque nos vemos en la responsabilidad de mostrarles a los niños toda la verdad, y es que los deberes son tan importantes como los derechos, aunque telechaves no quiera enterarse.