domingo, 14 de agosto de 2011

Una extravagancia

Las extravagancias son textos que andaban sueltos sin estar contenidos dentro de la legislación canónica de la iglesia católica, o sea, del “Corpus Iuris Canonici". Las de Juan XXII de 1317 surgen como un añadido de las Clementinae y las extravagancias comunes, con setenta decretales de los Papas desde Urbano IV hasta Sixto IV, se editaron allá por el 1500.

No voy a ahondar más en algo que no domino como es el derecho, pero quería que sirviera de introducción para adentrarnos en el tema de la visita del Papa Benedicto XVI a nuestro país para la jornada mundial con la juventud. Poco podré aportar a lo mucho escrito sobre del asunto, pero quiero dejar mi modesta opinión al respecto, que se puede resumir en calificarlo todo como la extravagancia benedictina en pleno siglo XXI.

Y me voy a explicar. La crisis que lleva años asolando al mundo y que se está cebando con los más desfavorecidos, como ha pasado siempre, no ha dejado tampoco inmaculada a la clase media; todos lo sabemos porque incluso conocemos a gente que se ha visto, y se ve sometida a la fusta del paro y no sabe ni por cuánto tiempo. Las bolsas de comida y los comedores sociales no dan abasto. En muchos hogares la situación es asfixiante y las perspectivas de cambio son nulas. Los desahucios por no poder hacer frente a las alegres hipotecas concedidas hace unos años están a la orden del día. El cinturón se aprieta y se aprieta por unos y eso conlleva que se apriete también por otros. Y todo esto hablando de lo que tenemos al lado, en la calle, sin entrar en la macroeconomía que se me escapa del conocimiento y que a duras penas es capaz de explicar lo que está pasando.

Y si nos salimos de lo próximo y vemos lo que está pasando en Somalia, o en Siria o Libia, o en Afganistán o Irak, o en Haití o la franja de Gaza, o en Guatemala o Liberia, da que pensar y me parece mentira que a estas alturas el mundo esté tan involucionado. Tanto es así que estoy seguro que la mano que mece la cuna del mundo es la que decide en cada momento el destino de la humanidad, y esa mano es intocable e inhumana. Pienso que la ONU es un paripé, es una musiquita de fondo con sinfonía de himno y una letra edulcorada que logra calmar conciencias mientras suena a modo de “We are the world” y nada más.

Y mientras el mundo está como está y veo que las religiones son una causa más que provoca que esté como está, me encuentro con que la iglesia católica se dedica a montar wearetheworldes en Madrid para la vanagloria de Benedicto, su líder espiritual. Y miles y miles de niños bien se dedican a viajar desde todo el mundo para pasar unas estupendas vacaciones, porque en España somos así de generosos con la iglesia católica y les vamos a favorecer en todo su estancia. Y es que el Papa se lo merece y ellos también. Familias de acogida y entrada gratis a esto y a aquello, comida y baños para mitigar el calorcillo que no falten. Visitas a los ayuntamientos de izquierdas y de derechas que los reciben como héroes, no sé bien por qué logros, pero fotos con alcaldes y concejales para recordar la efeméride no faltan.

Y si ahora comparamos este último párrafo con los dos anteriores, no me queda más remedio que ver como una extravagancia todo este tinglado. Extravagancia no por estar fuera de los códices canónicos, sino extravagante porque social y moralmente muestran una estética indecorosa e indignante que me parece fuera de lugar y atemporal.

Se puede pensar que yo no tengo fe en ningún Dios, y es cierto, y por ende no creo en iglesias, pero siempre me he mostrado muy respetuoso con todo y todos los que no tienen mis ideas y dicen tener una fe ciega. Que, por cierto, me parece una redundancia porque la fe no puede ser de otra manera. Pero en este caso y en estos momentos me cuesta la misma vida respetar este montaje, lo acato y acepto porque no me queda otro remedio, pero lo de respetarlo… como que no. Conozco dignísimas asociaciones que se dedican a traer por vacaciones a niños del Sahara o de Ucrania (AMANS o la de Miguel Vacas) para pasar un tiempo entre nosotros y sé de las dificultades que tienen para que estas criaturas tengan familias que quieran acogerlos. Claro, no es lo mismo acoger a un pobre que a un rico, a un musulmán que a un ultracatólico. Ah, y también conozco inmigrantes que se dejan aquí la piel trabajando para poder mandar dinero a sus familiares que siguen en su país, a los cuales no pueden ver con frecuencia porque el billete de avión es demasiado caro, tan caro como el que han pagado sus paisanos pudientes para venir a España de visita lúdica, con el fin de endiosar a un hombre al que se le atribuyen más deméritos que bondades (y no es lugar ni momento de relatarlos).

¿Es toda la juventud mundial como los que vienen a esta jornada papal? No lo creo, ni mucho menos… gracias a dios. A estos jóvenes los percibo como el colmo de la hipocresía, por un lado con sus guitarritas y sus canciones ñoñas lanzando vivas al Papa y por otro actuando sin cumplir su doctrina. “Ya veremos si dentro unos días no les da por ponerse a engordar…” decía una canción de Jarcha, porque a Dios rogando y con el cuerpo disfrutando, y como no podrán llevar condones para no ser descubiertos en su doble moral… ¿Qué compromiso se le supone a estos jóvenes? Si de verdad fueran seguidores de la doctrina de Jesús de Nazaret estarían comprometidos con los más desfavorecidos, estarían volcados en ayudar al prójimo y no adorarían al becerro de oro con mitra y con toda su pompa y boato. Si ese Jesús fuera Jesucristo, y por lo tanto Dios, se le estarían revolviendo las tripas viendo lo que en su nombre han montado unos cuantos indeseables, lloraría lágrimas de sangre viendo cómo miles de jóvenes de todo el mundo se reúnen en su nombre y en el de su representante en la tierra, y viendo qué tipo de jóvenes son.

Y podría acabar con un repaso a ese ser malicioso llamado Rouco Varela, con un análisis de sus declaraciones y con un recordatorio de su trayectoria. O hablando del gasto que nos supone a todos esta extravagancia. O hablando del país no democrático europeo, llamado Vaticano. Pero no me quiero alargar más, estos temas darían para muchos artículos. ¿Pero para qué? Prefiero además callar no vaya a ser que surdecordoba.com se vea inmerso en problemas por culpa de los talibanes católicos como le ha pasado a un medio digital de Montilla en el uso de la libertad de expresión.

Y hablando de surdecordoba.com, quiero felicitar a sus hacedores por el primer cumpleaños en el ciberespacio siendo fieles al precepto de pluralidad al que se comprometieron. Gracias y a cumplir muchos más.


Por Joaquín Caballero Ortega, publicado el 14 de agosto de 2011 en surdecordoba.com

martes, 2 de agosto de 2011

Pasa la vida

Ahora que tengo la suerte de disfrutar de unas vacaciones, aprovecho para intentar tomarme la vida de otra manera, no es que desprecie cómo me la tomo durante el resto del año, lo que quiero decir es que, con la calma que te da no tener que pensar en el tajo del día a día, me paro más a contemplar y analizar lo que me ha pasado, lo que me está pasando y lo que me puede pasar. Y no sólo a mí, sino a todo lo relacionado conmigo, y como intento relacionarme con muchas cosas por el bien que supone la diversidad, la reflexión se puede hacer ardua, lo sé, aunque productiva. Y es que para los docentes el periodo de análisis del año no suele coincidir con la navidad y fin de año, sino que coincide con el final del curso lectivo. Pero no se trata de año nuevo, vida nueva, de fijar el comienzo de… un dejar de fumar (porque yo no fumo), un hacer régimen de comidas, un estudiar inglés o un hacer deporte a menudo. Es algo mucho más profundo.

Metido en mi faena y durante una comida (porque la faena es intermitente y surge en cualquier momento), uno de mis hijos me dice que no le gusta el telediario porque no ponen nada más que cosas malas. Difícil refutar ese comentario, sobre todo cuando acaban de hablar de la hambruna que hay en Somalia. Me quedé pillado, sin saber cómo defender una postura proinformación. Dudé, dudamos los dos adultos a la mesa, finalmente se nos ocurrió decir que así es la vida, con sus cosas malas también. Y como agarradera tuvimos la suerte de que lo siguiente que ya estábamos oyendo hablaba de los éxitos de los chavales sub-19 de la roja. Así es la vida, hijo, agridulce, fue la frase final con la que terminó la conversación, espero que productiva para los niños. Y ahora pienso que menos mal que no preguntó nada del adelanto de las elecciones, porque …

Y sigues con tus recién estrenadas vacaciones (mis responsabilidades docentes no me dan los dos meses que a mis compañeros) y con la faena. Entre tanto me pongo a leer el libro que por mi santo me regalaron, “El bolígrafo de gel verde”, lo que termina de rizar el rizo. Reflexionar leyendo reflexiones de una vida ajena, más o menos inventada, cuesta un sobreesfuerzo que empieza a pesarme. Leo con avidez con un ánimo doble, por un lado para saber qué pasa finalmente en esa historia y otra para terminar cuanto antes y poder seguir mi faena sin interferencias.

Termino e inmediatamente ya estoy metido en otra historia, una que tenía pendiente y que me recomendó quien mejor me conoce, “El último judío”. Y lo hago sin darme cuenta de que me puede suceder otra vez lo mismo y mi faena siga eclipsada o adulterada.

Busco entre el trajinar diario momentos que sean propicios para seguir “viendo” la vida, y es difícil, unas veces por unas cosas y otras por otras, casi siempre relacionadas con tener a tres niños pululando a tu alrededor buscando salir de lo que ellos llaman aburrimiento. Y es que ahora los niños se aburren de otra manera a como lo hacíamos en mi época, se aburren de pronto, y lo hacen sin remedio, o mejor, no saben poner remedio. Tienen dosificados los tiempos para los juegos tecnológicos y para los dibujos animados, en mi casa es así por decreto, pero carecen de la suficiente imaginación para buscar alternativas que no tengan que ver con ellos. No suelen ser capaces. Esto, sin quererlo casi, me lleva a analizar, a pensar, a imaginar cómo sería mi vida si yo ahora fuera un niño. Miedo me da.

Salgo a la calle por la mañana en días laborables, algo que no sucede el resto del año, y veo cómo es el pueblo a esas horas. La referencia que tenía era lo que me cuentan y ahora lo palpo comprobando lo cierto e incierto de lo que mi mente había asimilado, teniendo en cuenta, claro, que es verano y seguro que en invierno muchas cosas cambian. Y compruebas cómo las gentes pasan de un lado para otro haciendo sus vidas. El típico viejo apoyado en una valla guardaaceras a las puertas de la plaza de abastos, viendo a la gente entrar y salir de compras, fijándose mucho más en mujeres que por el calor suelen ir ligeritas de ropa. El tópico del que aparca en cualquier sitio porque le da la gana sin pensar en los demás está también presente mucho más de lo que deseara. Ves a los jóvenes (que en Cabra son chivatos) con cara de sueño que en época vacacional acostumbran a levantarse cuando les da la gana, normalmente porque también se han acostado muy tarde. Te cruzas con gente que está de vacaciones en el pueblo, gente de aquí que no desaprovecha la ocasión para aferrarse a sus raíces; unos vienen dejando claro que esto se les queda chico y otros te hacen saber la envidia que te tienen porque resides aquí. En fin, muchas y muchas vidas diversas que ahí están y que nada tienen que ver con la tuya. Cada uno con la suya.

Y yo sigo buscando esos escasos momentos del día para diseccionar todo lo que el año ha dado de sí, para ver cómo está el presente y para prever, al menos, el futuro inmediato. Mi faena. Me llevará todo el mes. Luego el curso empezará de nuevo y espero llegar a él renovado, claro, impoluto, dispuesto a retomar con ilusión otros once meses de vida. Porque lo quiera o no, pasa la vida.


Por Joaquín Caballero Ortega, publicado el 2 de agosto de 2011 en surdecordoba.com

Se acabaron las palabras, pasemos a los hechos

Ya tenemos la verdadera encuesta, la más científica, la más real, la auténtica, la que han dado las urnas tras el voto de los ciudadanos. Ya tenemos resultados para no volver a especular sobre quién ganará y quién regirá el Ayuntamiento de Cabra. No voy a hacer comentarios de los resultados en las distintas comunidades autónomas, ni en otras localidades, ni cómo quedarán las Diputaciones, ahí están y seguro que habrá quien las analice muy sesudamente. Tampoco haré relación a las posibles repercusiones que sobre ellos han tenido las manifestaciones del 15M, si es que ha habido algunas, ya habrá tiempo en otra ocasión de hablar de este tema que tiene visos de perdurar necesariamente dado el panorama sociopolítico que tenemos.
Así que ya tenemos nuevo alcalde, bueno, lo tendremos cuando tome posesión del cargo próximamente, y no ha hecho más que confirmar que los egabrenses en su mayoría querían cambiar de formas y de personas en el gobierno. Será Fernando Priego, ya que el Partido Popular ha alcanzado su cota máxima hasta el momento con el logro de 9 concejales y 5096 votos, siendo, por supuesto, la lista más votada y con diferencia.
El nuevo y joven regidor tendrá una dura tarea que llevar a cabo, y él lo sabe. No llega a un valle idílico, ni tiene una alfombra roja en todo su caminar, tiene un ayuntamiento con una gran deuda, tiene una juventud que quiere un sitio de recreo ocioso-cultural como lo tienen otras localidades, tiene una ciudadanía que reclama aparcamientos y soluciones de tráfico, no sólo en el centro, también en los barrios históricos, tiene un mercado laboral asfixiado por la crisis mundial que necesita el mucho o poco oxígeno que desde el consistorio le puedan dar, tiene una policía local embarcada en procesos, cómo lo diría, “extrapoliciales” que seguro que no benefician a la gente ni al propio Cuerpo, tiene un tejido empresarial débil y quebradizo que no se regenera, tiene un turismo que no termina de definirse ni de afianzarse en el mercado, tiene unas perspectivas culturales que habrá que rediseñar, y, en fin, tiene una larga retahíla de problemas en su mochila de los que debe despojarse poco a poco para poder seguir con solvencia el sinuoso camino.
La juventud de Fernando Priego era uno de los argumentos que han usado los que intentaban influir en sus interlocutores para que desistieran de votarlo, sin embargo, y dados los resultados, cabe pensar que tanto él como su equipo han transmitido la frescura que a lo mejor los egabrenses estaban buscando. Porque no se trata de un equipo de la generación NINI, más bien diría que es un equipo de JASP con una ilusión que ha calado en el pueblo. Y cuando digo pueblo, digo en una gran masa de gentes de todos los barrios de Cabra, porque incluso en la Barriada, la popular Gargallo y tradicional feudo socialista, el PP se ha impuesto a los demás partidos. Estos jóvenes han dado el salto y su arrojo ha sido muy bien acogido como un halo de esperanza para solucionar los muchos problemas de nuestra ciudad.
Pero ahora ya todo eso es historia, ahora queda atrás la magnífica campaña y precampaña que los populares han llevado a cabo, parece mentira, pero así de vertiginoso es este mundo y ahora toca ponerse manos a la obra. Y esa obra no es otra que pasar de las palabras a los hechos, de los vídeos promocionales a la promoción de Cabra, de las visitas puerta a puerta a la atención de las demandas recabadas en ellas. Como algunos les decían durante la campaña: “si ganaran, que no van a ganar, se enterarían que no es lo mismo predicar que dar trigo”, pero lo cierto es que han ganado y también ciertamente se van a enterar lo que es estar en el gobierno municipal.
¿Darán trigo? Lo veremos, ilusión no les falta y ganas de trabajar tampoco, pero ambas cosas también las tenían, sobre todo en un principio, los ahora derrotados, así que hace falta algo más, y es eficacia en la gestión, es decir, que ese esfuerzo se debe de traducir en realidades y que esas realidades dejen satisfecha a la gente. Porque aunque algunos no se lo crean, los ciudadanos no son tontos, se hartan de poses y de engaños, se hartan de actitudes prepotentes, de falta de transparencia y de no aceptar las críticas sanas y constructivas, incluso de no saber encajar las destructivas, que hasta para eso hay que tener dotes, se hartan de quienes dicen trabajar para el pueblo y terminan beneficiándose ellos mismos de una u otra manera, se hartan de ver que las promesas de campaña quedaron ahí y que solamente fueron eso, se hartan de ver que se anteponen las siglas del partido y las consignas de éste por encima de las de Cabra. Este relato de lo que yo entiendo por errores es común para toda la clase política y para todos los niveles, no únicamente para el municipal. Espero y deseo por el bien de mi pueblo que el nuevo equipo de gobierno, no sabemos si en coalición con el PA, no caiga en nada de ello y sepa darnos trigo como ha sabido predicar.
Y por último, quiero tener unas palabras para los derrotados, al menos en esta ocasión así lo han reconocido ellos mismos y eso les honra, porque sería injusto no reconocer su buen trabajo, que lo ha habido sin duda, quizás no ha sido tan espectacular como sus estruendosos errores, pero ahí ha estado en muchas parcelas. Ahora les toca reflexionar sobre los errores cometidos y para eso deben salir del bosque para que los árboles no les impidan verlo, y con humildad ponerse también al tajo para hacer una oposición tan buena, coherente, sosegada y a la vez firme, como la que ha hecho la actual, colaborando en todo lo que sea mejor para Cabra al margen de consignas partidistas. Así, y solo así, podrán volver a ganarse la confianza de la mayoría del pueblo.

Por Joaquín Caballero Ortega, publicado el 24 de mayo de 2011 en surdecordoba.com

El discreto encanto de los alcaldables

Parece imprudente, cuanto menos, hablar de política en los tiempos que corren. Sumergidos en una crisis que parece que no va a acabar nunca, sumidos en casos continuos de corrupción que dejan al descubierto las vergüenzas de los partidos, estando próximas unas elecciones locales que pueden cambiar el panorama de las ciudades, parece, repito, casi temerario exponer opiniones personales si no eres parte, cuando por otro lado tampoco eres juez más allá de la sentencia de tu voto, y lo único que puedes buscarte son enemigos por doquier.

Porque algo sí que se me ha quedado claro con el paso de los años y es que muy pocos son los que están en política y saben tolerar de buen grado las opiniones en su contra, sobre todo por su incapacidad de razonamiento, su fanatismo y su nula capacidad de autocrítica.

Distinta suerte corren los que se posicionan siempre opinando mal de unos para apoyar intrínsecamente a otros, aunque reconozcan alguna vez que esos otros han desempeñado su labor al borde del caos. Porque esa es la cuestión, cada día leo menos artículos de opinión donde los escribientes que defienden a los suyos, cual políticos, lo hagan contando los logros y bondades conseguidas por los partidos de sus amores, más bien se limitan a ridiculizar a los contrarios con todo el cinismo de que son capaces y machacando sobre lo que ellos consideran una mala gestión que no se debe de repetir. Me hace gracia ver cómo se pide el voto con descaro, y por ser un artículo no hay que esperar a la campaña electoral, así que los secuaces a lo suyo.

En Cabra la guerra política está servida desde hace bastante tiempo y a pesar de la aprobación de aquella moción para guardar las formas, más de una vez hemos asistido a episodios esperpénticos en la sala de plenos. La acritud general es patente y la división frontal está más que definida desde las pasadas elecciones locales.

De aquel pacto entre andalucistas y socialistas quedó una augurada ruptura que supuso algo más que eso, de ahí que se descarte que ambas formaciones puedan volver a caer en el error sólo por las ansias de gobierno. Además creo que los electores no lo soportarían, por eso pienso que ambos van a dejar claro en la campaña que pase lo que pase entre ellos no habrá pacto.

Los andalucistas, sin embargo, sí tuvieron una mejor experiencia al pactar con los populares en la anterior legislatura, y aunque salieron tocados tras hablar el pueblo (sé que no solo se puede hablar del factor pacto para esa pérdida de concejales) es factible que puedan repetirlo si con eso se aseguran el gobierno. En esta situación no pienso que los electores de ambos se sientan decepcionados, sobre todo porque muchos de ellos querrán un cambio de regidores a costa de algo que ya conocen.

Izquierda Unida tampoco tendrá reparos en volver a pactar con los socialistas, es lo que hay actualmente y lo defenderán como el pacto por la izquierda. Pero no estarán dispuestos a pactar con nadie más porque saben que no lo entenderían sus electores y porque nunca lo han hecho. Da igual que los andalucistas se empeñen en decir que gobernaron con Manolo Carnerero porque eso fue un periodo de prueba insignificante e infructuoso.

Los socialistas le tenderán su mano a los de Izquierda Unida sin reparos, pero a nadie más, sobre todo porque saben que los otros jamás se la aceptarán, aunque no me extrañaría que de cara a la galería dijeran que apelan al diálogo sin exclusiones. Pero esto no es el País Vasco y nadie imaginaría un pacto de socialistas y populares en Cabra, sería surrealista con la que está cayendo entre ambos en Sevilla y Madrid.

Los populares es evidente que sueñan con gobernar en solitario, pero creo que se conformarían con un duermevela pactando con los andalucistas ya que no les fue mal. No veo al centro-derecha egabrense ofreciendo gobernabilidad a la izquierda, así que descartarán esa posibilidad abiertamente. Saben que si ganan en las locales el electorado que suelen tener en las nacionales no es para que pacten con otros que no sean los andalucistas.

En resumen, que en Cabra o gobierna el PSOE con IU o lo hace el PP con el PA, así de simple, porque parece descartarse que ninguno consiga una mayoría absoluta que le permita ir solo en el camino.

Las candidaturas están ya presentadas, excepto la de IU, que igual que pasó con la elección del alcaldable, van con calma, y quiero pensar que todos los que van en las listas están ahí para servirnos. Así que los felicito por su atrevimiento, ya que con el desprestigio que vive la casta política no es fácil encontrar a gente que quiera dar la cara y estar ahí.

¿Y qué es lo que creo que va a pasar? Ay, como yo no soy secuaz de ninguno y temo que se confunda vaticinar con querer, voy a dejarlo para otro día a ver si, parafraseando a Buñuel, el discreto encanto de los alcaldables me aporta algo que hasta ahora no he visto, y es que encantarme a mí a estas alturas es muy complicado.


Por Joaquín Caballero Ortega, publicado el 31 de marzo de 2011 en surdecordoba.com

El foro del Lagarto (y II)

Como decía en el artículo anterior, con la entrada del año 2009 el viejo foro cambió de imagen adoptando un formato más actual estructurado por temas, que además tenía varias mejoras muy significativas, entre ellas que sólo podrían intervenir las personas que los administradores admitiesen, desapareciendo así el total anonimato ya que la premisa es ser conocido por los administradores o por algún forero de confianza.

Otra fue que los mensajes que se insertaran ya no terminarían desapareciendo (a no ser que voluntariamente cada cual borre los suyos), quedando todos disponibles a modo de hemeroteca. Fue la segunda gran apuesta por seguir adelante con cambios que para nosotros eran imprescindibles porque el anonimato total ya era insostenible. Sabemos que muchos participantes se quedaron con nosotros ya solamente como meros lectores y que no les gustó el cambio, a algunos se les echa de menos porque, aunque anónimos, eran respetuosos y aportaban honrosas opiniones, pero por otro lado nos quitamos de en medio muchos problemas con los desaprensivos que sólo entraban para insultar bajo el auspicio del antifaz que enmascara su identidad. Alguno vaticinó que las nuevas normas y el nuevo formato daría con el fin del foro del lagarto, evidentemente ese riesgo se corría, pero con valentía y determinación volvimos al ruedo y a las pruebas me remito hoy para demostrarles lo equivocados que estaban.

Hace poco se cumplieron dos años de la nueva imagen, si los comienzos fueron titubeantes muy pronto se volvió a consolidar y a adquirir empaque. Se abrió un hilo de fotos antiguas de Cabra que sigue vivo y que es un álbum inmenso de imágenes curiosas de la Cabra en blanco y negro, desde aquí la gratitud a los foreros Javi y Sacraj por tan arduo trabajo. Aparecieron temas que hasta entonces no habían visto la luz en ningún medio y que luego dieron mucho de qué hablar y que incluso pueden seguir dándolo, es el caso del presunto espionaje en los ordenadores de la Policía Local. Es más, hubo una guerra entre medios por adjudicarse la primicia cuando se puede demostrar que meses antes en el foro ya se había puesto el tema sobre la mesa. Pero tampoco eso es tan importante para un foro, ni nosotros vamos a entrar en esas guerras, la cuestión es que a través de él se han podido leer muchas opiniones sobre temas candentes como el citado. Y no es fácil a veces la moderación de las diferentes opiniones, créanme, aunque siempre hemos intentado hacerlo de la mejor manera posible sin tomar partido por nadie, aunque alguna parte no lo haya querido ver así. Son gajes del “oficio”.

Se crearon seudónimos como prensa para insertar noticias de distintos medios de comunicación o webs de organismos oficiales que sirvieran, además de para informar, para generar opiniones sobre la mismas, o teletipo para dar a conocer las notas de prensa o las distintas informaciones de colectivos muy variados que nos llegan a nuestro correo. Y quiero significar que siempre hemos mostrado nuestro agradecimiento a cuantos medios de prensa u organismos aparecen constantemente en nuestros temas, valoramos su trabajo y saben que el citar las fuentes de donde parte la noticia es norma diaria del foro, tanto que la cabecera de cada inserción es la imagen corporativa de la fuente.

Actualmente el foro vive un momento magnífico, las visitas están en unos índices más que aceptables y eso demuestra que la gente quiere leer y decir cosas de su pueblo sin tener que escribir un artículo de opinión ni una carta al director. No voy a dar cifras de visitas ni entradas diarias aunque tenemos un contador que nos las facilita, pero me parecería presuntuoso el ofrecerlas en este artículo.

El conocimiento de la existencia del foro ha superado las barreras locales y no sólo porque muchos egabrenses ausentes lo visiten, que lo hacen, sino porque gente ajena a Cabra entra por temas determinados y ya nos visitan esporádicamente al contarnos entre sus páginas favoritas. Además, hay que señalar que no solo de Cabra trata el foro, hay secciones para que se hable de todo en general, siempre son los propios foreros los que van dirigiendo cuál puede ser el tema que genere debate o simplemente cuál es el tema que a ellos les motiva y ahí que aparece en un hilo.

Sí querría señalar que hay un tema surgido no hace mucho que bate récords de lecturas, ya se acerca a las 23.000, y su inicio fue la duda de si se podía ser padre y profesor a la vez, lo que luego derivó en cuestiones de quejas sobre varios docentes de un Centro Educativo. Sé que muchísima gente está pendiente de cada entrada, entre ellas autoridades educativas, incluso se publicó en un medio que se interpondría denuncia sobre lo allí escrito. Hasta la fecha y como administrador no me consta ninguna, lo que no quiere decir que no exista, claro está. Nuestro foro, cómo no, ha estado y está abierto a que se manifieste cualquier persona que se pueda sentir aludida, siempre cumpliendo nuestras normas sobre identificación, por eso como administrador de un lugar que actúa de mensajero siempre me queda la conciencia muy tranquila de no intervenir apoyando a ninguna parte, otra cosa es que a nivel particular y como un forero más yo dé mi opinión sobre lo que me parezca oportuno.

El foro del lagarto, tan alabado por unos como denostado por otros, siempre dependiendo de sus circunstancias, me refiero a las circunstancias de los que se pronuncian porque las del foro tienden a ser siempre las mismas, sigue mostrándose como puntero en actividades que escapan de la pura concepción de un foro de internet. Se acercan las elecciones locales y ya hemos hecho dos encuestas sobre intención de voto, con sus virtudes y defectos son las únicas que hasta la fecha se han hecho públicas, y cabe resaltar que en ellas podían expresar su opinión todas las personas que quisieran ya que no estaba limitada a los registrados. No serán las últimas y de ellas seguro que el surdecordoba.com dará buena cuenta. Pero hay gentes a las que les molesta que se hagan y se comenten cosas de este tipo, algunos querrían ver que el foro desaparece, ahí demuestran el valor que le dan a las libertades, otros seguro que a modo de Carlos V pondrían una pica en Flandes defendiendo este espacio colectivo de expresión libre.

Puede que estas dos partes del artículo se me hayan quedado cortas para contar tantas y tantas cosas peculiares del foro del lagarto, pero hay muchos otros temas que tratar y no quiero hacerme pesado. Son muchísimas las vivencias y para terminar quiero recordar a la encantadora Celgyna que nos dejó compungidos a todos por su pérdida, Mi agradecimiento a cuantos participan o leen nuestro foro al que de seguir así le queda mucha vida.


Por Joaquín Caballero Ortega, publicado el 3 de marzo de 2011 en surdecordoba.com

El foro del Lagarto (I)

Allá por el 23 de marzo de 2004, mi compañero de fatigas (y de satisfacciones, todo hay que decirlo) Álvaro López, dio vida a un nuevo foro de opinión en el ciberespacio, lugar que debía de ser libre en la expresión y responsable en la acción. Algo más tarde me sumé yo también a las tareas de la administración porque así me lo pidieron algunos de los asiduos. Todo surgió porque un grupo de egabrenses creímos que un foro anterior creado desde un medio de prensa local no respondía a nuestras expectativas, y el detonante final de nuestra deserción fue el cierre del mismo en plena jornada de reflexión antes de unas elecciones por obra y gracia de su administrador y no se sabe por quién más.
La cuestión es que los disidentes, gente proclive a la crítica razonada y al inconformismo ante lo burdamente establecido, no tragamos más matraca manipulativa y decidimos establecernos por nuestra cuenta. Era un riesgo que podía dar lugar a crear lo que el poder establecido y el fáctico llamarían un antro subversivo de culturetas y afines. Pero todo nos daba igual, incluso que fuéramos pocos los que entráramos a él, y en reunión informal decidimos echar el pie “palante” y salir al ruedo a pecho descubierto, siguiendo el símil taurino algunos podrían decir que por naturales porque la izquierda mandaba, aunque lo variopinto del grupo dejaba claro que también se podía torear con la derecha. Algunos también nos podían acusar de ateos y agnósticos, en el mismo grado que podían decir que había capillitas de postín. Todo esto lo cuento para demostrar la pluralidad en la mentalidad de los proscritos que estaban estrechamente unidos contra la manipulación.
Había que darle un nombre al nuevo espacio, y además un nombre contundente, con lo que tras varios titubeos llegó el definitivo: foro del lagarto. Muchos fueron los visitantes que no comprendían el porqué del nombre, y sencillamente se debió a querer retomar el espíritu inconformista que allá por el 1907 unos egabrenses demostraron en un artículo del periódico local Apolo y que titularon “La bajada del lagarto”. Y así nació el popular Lagarto, primero con un formato de foro en árbol y sin control sobre los intervinientes, introduciendo después los registros voluntarios y permitiendo el anonimato entre los usuarios, lo que hacía que tuviéramos que estar constantemente pendientes de las salidas de tono de algunos y que suponían una intervención drástica que, encima, algunos criticaban; asimismo otras salidas más demoledoras nos trajeron algún que otro problema judicial que no viene a cuento revivir. Evidentemente, el foro del lagarto eclipsó al otro, que hoy está prácticamente desaparecido, y desde entonces se convirtió en un referente para muchos ciudadanos de Cabra.
Muchas serían las cosas que podría contaros de la actividad de aquel foro, muchísimas las complicidades, las frases célebres para el recuerdo, los dichos sólo entendidos desde el propio foro, las bromas ingeniosas o los apodos usados. Creo que bastante gente se hizo asidua al mismo y se hicieron sus amigos, aunque también se apostaron los enemigos que siempre han coincidido en su aversión cuando no les ha interesado por motivos variados, entre ellos los personales. Es muy curioso que algunos no hayan llegado a entender que el Foro es sólo un mensajero y que es de torpes y errados matar al mismo. Claro, para ellos es más fácil atacar al foro como ente o a sus administradores, que, en el mismo foro, demostrarle que estaba equivocado a quien concretamente puso el dedo en su llaga.
Pero si circunstancias negativas se produjeron también hay que contar con las buenas, como, por ejemplo, una actividad pionera en plena campaña electoral municipal 2007 que dimos en llamar “El paso del Rubicón. Alea jacta est”, consistente en convocar a los candidatos de todos los partidos en un mismo día y a una misma hora para someterse a un cuestionario de preguntas que previamente se habían seleccionado entre las más representativas de las que los foreros nos habían enviado, y de cuyo conocimiento carecían los citados candidatos hasta que las recibieron todos a la vez por correo electrónico. Dispusieron de una hora para contestarlas y las tuvieron que devolver al correo del foro. Una vez recibidas y con gran celeridad, fueron expuestas para que todo el que quisiera pudiera ver qué decían los políticos locales que nos querían gobernar. Además mostramos fotos que se tomaron durante esa hora donde se les veía en plena faena. Tres alcaldables presentes y los que no pudieron estar dejaron a sus máximos representantes frente a los ordenadores. Las visitas fueron muchísimas durante varios días y no dejamos que se hicieran comentarios en el mismo hilo para no distorsionarlo, sí se hicieron en otros abiertos aparte. Sin embargo, de todos los medios de comunicación locales de aquella época, sólo uno se hizo eco de la innovadora actividad, se trata del tristemente desaparecido “Cabra Semanal”, allá cada cual. Estoy seguro de que el Sur de Códoba.com lo hubiera hecho de primerísima mano de haber existido por aquel entonces, y como no se descarta repetir la actividad muy pronto se podrá demostrar. Para nosotros fue un orgullo usar internet para difundir las ideas de todos los políticos de nuestro pueblo y para que la gente estuviera bien informada. Demostramos, además, la pluralidad de la que hace gala el foro del lagarto donde cabemos todos los que responsablemente queremos aportar ideas para una Cabra mejor.
Con la entrada del año 2009 el viejo foro cambió a la imagen actual, pero esto lo dejaré para la segunda parte porque aun queda mucho por contar. Os espero.

Por Joaquín Caballero Ortega, publicado el 5 de enero de 2011 en surdecordoba.com

Carrera por el poder

Indiscutiblemente ya estamos en precampaña electoral, alguien podrá pensar que vaya descubrimiento, puesto que habrá observado que así llevamos ya mucho tiempo, y es verdad, pero se intensifica en estos momentos de manera clara e inequívoca en el ámbito local y autonómico. El poder, qué tendrá el poder que todos los políticos lo ansían y muchos con desmesura, y no es que el servicio público atraiga tanto como nos cuentan, debe de haber otros entresijos en la rebotica que no llegamos a entender los que no estamos en ningún partido ni somos candidatos a gobernar en ningún sitio.

Se habla de la erótica del poder, no sé exactamente si eso hace referencia a lo que practica Berlusconi, los líos de John Major o a lo de Bill Clinton en el despacho oral, perdón, oval. O a lo mejor se refiere a la experiencia erótica de quienes disfrutan con la sumisión de los otros o de las otras, llegando al sadismo en casos determinados. Resulta gracioso pensar en los políticos y en las políticas vestidos con ropa de cuero negro y ataviados con látigos, esposas, cadenas y objetos punzantes, todo para sentir ese placer tan peculiar.

Hagamos una adivinanza: ¿qué Marx dijo la siguiente sentencia? “El poder político es simplemente el poder organizado de una clase para oprimir a otra”, ¿Carlos o Groucho? Bueno, lo he puesto fácil con eso de la clase social. ¿Y esta otra? “La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados”, indudablemente esta carga de ironía no puede ser del filósofo alemán y sí del ingenioso Groucho. Fuera de toda adivinanza, lo que es cierto es que ambas frases son deprimentes si de política hablamos, y no digamos si hablamos de poder político.

Pero no sería justo que sólo viéramos la parte oscura. Alguien tiene que ostentar el poder, digo yo, porque la anarquía ya pasó a la historia y no tengo yo muy claro eso de que el poder resida en el Pueblo, así que la presidencia debe ser la que de cara al gran poderío. Lo que sí puede el Pueblo es cambiar de cara de vez en cuando, de ahí que la democracia sea lo que se suele denominar el menos malo de los sistemas de gobierno. Al lado de los presidentes también hay mandamases con poder, y presidentes hay desde el del gobierno central hasta el de una comunidad de vecinos, y ejercer el cargo no es del agrado de mucha gente, así pues, es de agradecer a las personas que voluntariamente se prestan a participar como candidatos que lo hagan, y sé que no son pocas las que lo hacen de buena fe y sin expectativas personales. Lo que también es cierto es que no todos ellos terminan su etapa manteniendo los mismos principios, se degeneran por el camino y se ven subyugados por el misterioso halo del poder.

Ahora empiezan a mostrar “claramente” sus cartas al electorado, nos lloverán las promesas y cada cual nos querrá convencer de que su partido y los candidatos del mismo son los únicos capaces de satisfacer nuestras demandas, sobre todo porque los demás son un desastre. Cada uno arrimará el ascua a su sardina y no hará autocrítica delante del posible votante, algunos no la hacen nunca, también hay que decirlo. Nos pondrán sus mejores sonrisas y se preocuparán por lo que a nosotros nos preocupa, al menos lo harán mientras dura el tiempo atrás hasta las elecciones. Nos repartirán detallitos con sus logotipos, nos ensuciarán las calles con sus carteles y pancartas, ofrecerán cerveza gratis en los mítines para atraer clientela y nos aburrirán con sus musiquitas sonando por las calles. Globos y algarabía para el fin de fiesta. Pero todo eso será en la campaña, no sabemos si la crisis le afectará en algo, espero que sí, aunque yo me quedo con esta precampaña, donde las ingeniosas indirectas van directas al rostro del rival, donde se empiezan a tomar posiciones y se notan los nervios previos al pistoletazo de salida. Salen artículos y articulistas que no se cortan lo más mínimo en posicionarse, de esos, muchos son militantes y otros como si lo fueran, y calientan motores para que todo esté a punto con el ánimo de que el poder, como la lotería, caiga bien repartido y el pellizquito también les llegue de alguna forma, el billete ya está comprado. Es el momento de estudiar bien la memoria final de la legislatura y de hacer la lectura que a cada uno le convenga de cara a mostrarla en la campaña. Los estrategas se concentran, discurren e intentan no mostrar su nerviosismo en público, empiezan a sacar a los dóberman para intimidar y a sus espías para tener la mayor información, porque la información es poder y alcanzar el poder es el fin de esta precampaña.


Por Joaquín Caballero Ortega, publicado el 16 de noviembre de 2010 en surdecordoba.com

De tonterías

Supongo que todos conocen el hecho de no hacer caso al tonto como recomendación para evitar un enfrentamiento estéril, el “no le hagas caso, ese es tonto” habrá estado presente alguna vez en la vida de todos los lectores. Y pienso que es una buena recomendación, no perder energías en algo debido a la estulticia del oponente es verdaderamente de inteligentes.

Y esto viene porque llevamos muchos años en nuestro estado supergarantista en los que le hemos estado dando cancha a mucho tonto, quizás debido a que lo políticamente correcto imponía hacerlo, pero a costa de que el tonto terminaba con su tema en el candelero, esto daba pie a que los tontos se apiñaran y se terminaba imponiendo lo absurdo. Un ejemplo de todo esto podría ser el tema de las lenguas en España. Me gustaría saber quién fue el tonto que empezó el camino para conseguir que en el Senado se puedan usar todas las lenguas de nuestras autonomías y que, por lo tanto, se tengan que usar traductores y “loritos” para entender al vecino, que no se olvide que habla el español como todos. Y los demás senadores en lugar de aplicar lo de no hacer caso al tonto, pues le han seguido la corriente y estamos donde estamos, con el absurdo por bandera. Lo que me trae otra reflexión, se dice que cuando un tonto empieza un camino, hasta que no se acaba el camino no se acaba el tonto; al final del camino en el Senado, ¿quién ha sido el tonto? Por todo esto se agradecen las palabras sensatas de Sergio Ramos en Salamanca dirigiéndose a un periodista catalán, que a su vez le pidió a Piqué que le contestara en esa lengua y después de hacerlo quería que se lo tradujera al castellano, fue entonces cuando Sergio le dijo a su compañero que se lo dijera en andaluz, que como parecía que no comprendía el castellano a ver si el andaluz lo entendía. “Sembrao” estuvo, sí señor, el tonto se llevó la respuesta que merecía.

También recuerdo las palabras del personaje de la película que lleva su nombre, me refiero a Forrest Gump cuando decía aquello que a su vez le dijo su madre: “tonto es el que dice tonterías”. Cuánta razón, así nos damos cuenta de los tontos que tenemos alrededor por kilómetro cuadrado, y parece que se acrecienta al acercarnos a la Carrera de San Jerónimo, ya me entienden… Con la que está cayendo, me parece incomprensible que nuestros representantes se dediquen más a hacer política para mantenerse en su escaño que a hacer política para sacarnos del túnel interminable en el que estamos sumidos. Un día sí y el otro también leemos u oímos los rifirrafes que tienen los unos con los otros, unas veces el tonto es uno y otras el otro, incluso pueden ser los dos a la vez, porque son incapaces de no entrar al trapo haciendo de la tontería el titular del día. Mientras, me quedo siempre con la duda de quién será el más tonto de los dos. Ejemplo, ¿Pajín o Cospedal? ¿Difícil, eh? Pues lo peor es que cada una tiene a una centuria de palmeros riéndole las gracias, aunque poca gracia les hará a las familias que han dejado de tener ingresos y se ven en una situación caótica para vivir dignamente.

Hay por ahí una canción del dúo Amistades Peligrosas que nunca me gustó porque confundía el concepto de tontura, era aquella que decía: “… basta ya de tanta tontería, hoy voy a ir al grano, te voy a meter mano…”, que va, que va, no son tonterías los flirteos, los preliminares, el juego del amor si me pongo cursi, pero en otros órdenes de la vida, sobre todo en el de la política, sí que me quedo con lo primero, basta ya de tanta tontería superflua, de tanta discusión tonta y sin sentido y de tanto escuchar y atender a tanto tonto. Y sí, metan mano, pero en la herida de este país para taponar la sangría a la que se le somete por unos gobernantes ineficaces y una oposición poco colaboradora e intransigente.

Y no es que uno sea muy listo, pero sí lo suficiente para saber cuándo hay que ignorar las tonterías, quizás el pragmatismo es algo incompatible con la filosofía ideológica político-partidista, que se mueve más entre las aguas turbulentas del quedar bien que entre las aguas serenas del manos a la obra que nos estamos ahogando. Por desgracia, la realidad política seguirá siendo: cada tonto con su tema.

Y todo lo expuesto, sin ánimo de insultar, lo digo por si lo lee algún tonto que así lo malentienda.


Por Joaquín Caballero Ortega, publicado el 12 de octubre de 2010 en surdecordoba.com

Con acento andaluz

No es la primera vez, ni por desgracia será la última, que algún político mediocre de más arriba de Despeñaperros se mofe del acento de los andaluces. Los últimos han sido del PP, allá ellos, por mi parte existe la certeza de que mi español o mi castellano es mucho mejor y más rico que el de ellos, mi andaluz no comete los laísmos y leísmos que con su finolis acento dañan nuestros oídos. Y eso sin hablar de lo que me daña su verborrea politiquera de tres al cuarto.

Recuerdo de niño que cuando venía alguien en vacaciones de los madriles o de Polonia lo situaban, o se situaba, como centro de atención en una reunión, pienso que por su manera diferente de hablar, y era algo que no entendía porque quizás yo no he tenido nunca ese complejo de ser andaluz o de tener este acento cordobés. Pensaba que los que me rodeaban veían al visitante como un ser superior, muy inteligente, porque hablaba pronunciando de otra manera a nosotros, más parecida a lo que oíamos en la tele y porque de su boca salían todas las letras de las palabras tal y como se escriben. A lo mejor lo que decía era una pamplina, en la mayoría de ocasiones así ocurría, pero me sorprendía ver la cara de los que lo oían embobados. Y a esto ayudaba la prepotencia con que solían dirigirse a nosotros algunos niños forasteros, se creían que venían al pueblo, en el sentido más peyorativo, al sitio donde los catetos se alucinan sólo por oírlos hablar, y eso reconozco que me cabreaba y por eso ponía un escudo protector entre los finolis y yo… por si acaso.

Y es que el andaluz ha tenido mucho de acomplejado, recuerdo también cuando surgió la figura de Felipe González como un líder carismático con gran proyecto de futuro y que muchos intentaban desprestigiarlo sólo por venir de dónde venía. Pero Felipe supo hacer oídos sordos a tanta patraña y con su acento sevillano se alzó con la presidencia del gobierno, y diría yo que es desde donde puso de moda el andaluz. Con él empezaron los finolis a comerse también alguna que otra terminación, sobre todo el “ao” por el “ado”, y pienso que los andaluces empezamos a quitarnos en parte el complejo de no hablar bien. Recuerdo que hasta se pusieron de moda las sevillanas y afloraron las academias de este baile por toda la península, y no se me olvidará nunca al respecto la letra que Antonio Burgos le escribió a Carlos Cano y que alertaba del peligro que se corría de devolver de nuevo la peineta y nada más a esta tierra milenaria.

Y de esa misma letra vale también la pena extraer aquello de “Pero un día de febrero, verdiblanca, la alegría, el alma de Andalucía de pronto se levantó. Y mandó parar la juerga con acuse de recibo, ca'mochuelo pa'su olivo que aquí se acabó el carbón.”, porque quiero sacar a colación el ultraje que tanto Zapatero como Griñán infligieron a nuestra tierra aceptando la cesión de solares como pago de nuestra cacareada deuda histórica. ¿Dónde estaba el alma de Andalucía que no se levantó a decir hasta aquí hemos llegado? Unos nos desprecian por nuestro acento y otros nos desprecian con acciones políticas indignas, en el primer caso todos saltan con que se está insultando a Andalucía y en el segundo casi todos callan porque tienen mucho que callar. Ya lo dije en otro artículo por el mes de marzo, PA e IU no deben de dejar de hablar de este tema, por pocos que los representen en el parlamento autonómico, deben de no hacer olvidar este hecho histórico tan despreciable a los votantes andaluces. Lástima que aquella Andalucía reivindicativa haya quedado con el alma adormecida por tanto cortijismo clientelista. ¿Despertará algún día para de nuevo mandar ca'mochuelo pa'su olivo y gritar que aquí se acabó el carbón?

Y puestos a recordar, en estos días que la feria de septiembre de Cabra paraliza hasta lo ajeno a ella, me acuerdo de aquellas carrozas reivindicativas que se hacían al principio de la Transición y que suponían una inyección de ego andaluz para un pueblo que había estado sumido en el franquismo más austero. Una con un cangrejo gigante y el lema “Andalucía no imites mi paso” y otra la de un enorme despertador con la pancarta “¡Andalucía, despierta!”, son dos ejemplos que en mi retina se quedaron como daguerrotipos de un momento crucial que supimos ganar los andaluces. Está claro que hay que seguir, por desgracia esas carrozas hoy no han perdido vigencia, a lo peor podrían perder la fianza que depositan porque se las considerara desconsideradas con el poder establecido, pero valdría la pena. Falta algo que nos reactive y que al igual que la roja ha logrado que cantemos lo de “yo soy español, español, español”, al unísono suene un “yo soy andaluz, andaluz, andaluz”. Me duele que actualmente el pueblo andaluz esté tan alejado de lo que tanto costó lograr aquel lejano 4 de diciembre de manifestaciones multitudinarias, que no es ni más ni menos que sentirnos eso, pueblo andaluz con orgullo, dignidad… y nuestro acento.


Por Joaquín Caballero Ortega, publicado el 3 de septiembre de 2010 en surdecordoba.com

El ombligo del mundo


Es difícil concebir el mundo en su globalidad si siempre hemos estado atados a una filosofía chovinista, fruto de una educación adquirida que por pertenecer a una familia, a una comunidad o a un territorio se ha creído más y mejor que los demás. No salgo de mi asombro, aunque confieso que cada día tengo menos aptitudes para asombrarme, cuando me tropiezo con personas que desdeñan al prójimo sin el menor de los escrúpulos, esgrimiendo consideraciones banales que por desgracia compruebo que se las creen y las hacen axiomas.

Ni más ni menos que en el País Vasco ocurre en Cataluña, lo que pasa es que los del noreste no han tomado las armas para demostrarnos hasta dónde están dispuestos a llegar, al menos las armas de fuego y las bombas que asesinan, porque otras armas sí que las llevan usando desde que la democracia española les abrió las puertas, provocando bombazos en otras comunidades autónomas que éstas han aceptado con mansedumbre estoica. Pero siempre me he preguntado, ¿hasta cuándo van a aguantar los andaluces, los extremeños o, por poner otros ejemplos, los murcianos o los aragoneses? Sinceramente prefiero no saberlo, porque como un día dejen de ser mansos veremos a ver qué pasa en este país, nación, patria o lo que le quieran llamar y que, sin tanto circunloquio, se llama España.

Y pobre España si sólo se mirara el ombligo de sus victorias deportivas y no se sintiera global. Hay muchos que aun persisten en no querer o no asimilar la condición de europeos, siguen creyéndose sólo españoles, ¿pero qué hubiera sido de España sin Europa en estos veinticinco últimos años? ¿Se creen que se hubiera podido llegar a alcanzar el estado de bienestar, que ahora se tambalea con la crisis, si no hubiéramos vivido de las subvenciones europeas?

Cuesta más trabajo aceptar que tampoco Europa se debe de quedar ajena al mundo, hay que saber el esfuerzo que el viejo continente hace para entrar a diario en su sostenimiento económico. Y así abre caminos sobre todo a Asia y a America, pero sin olvidar el resto del mundo. Y esto así dicho parece muy sencillo, lógico y hasta normal, cuando lo cierto es que todo es complicado y muy difícil. Sobre todo, porque la mentalidad de la ciudadanía no está educada para ver las cosas en campos tan amplios, siempre parece que eso da vértigo. Y yo lo que creo es que hay que educar con esas miras, permitiendo así que a la vez miremos a lo que se ha dado en llamar el tercer mundo, intentando con nuestras sobras y algo más paliar lo mucho que a ellos les falta, luchando incesantemente por equilibrar la balanza que equilibra al mundo. No seamos tan insensatos porque al final todos los ombligos son iguales.

Y todo lo dicho no excluye que nos podamos alegrar con las victorias de la selección española, con las de un madrileño en el Tour de Francia o un mallorquín en las pistas de Roland Garros, con las de tus paisanos en cualquier competición, incluso muchos no dudan en alegrarse que en la Ryder Cup de golf gane Europa en lugar de los Estados Unidos. Y es que una cosa no quita la otra.


Por Joaquín Caballero Ortega, publicado el 6 de agosto de 2010 en surdecordoba.com