domingo, 4 de junio de 2006

No tengo ni un momento

Pido disculpas por no mantener esto al día, aunque son pocos los lectores creo que es sensato pedirlas, el tiempo para mí no es relativo, es simplemente inexistente, porque es penoso no tener ese momento diario para EN UN MOMENTO escribir las miles de historias que se me pasan por la cabeza. Por cierto, a veces no entiendo cómo mi perola da para tanto, nunca ha tenido tantas neuronas ocupadas. Ah, si alguien encuentra una por ahí que sepa que es mía, se me escapó esta mañana porque la pobre no aguantaba la presión. Ruego devolución que no está el cerebro para perder nada.