De Semana Santa, lazos, cofrades, aborto, linces, condones y SIDA

Una nueva y polémica decisión de las cofradías cordobesas, ¿la secundarán las egabrenses? Para mí que otra vez se están mezclando churras con merinas por mor de la Conferencia episcopal roucana. No enterarse de que la Semana Santa y las cofradías son algo más que un hecho religioso es grave y lamentable, no sé cómo el año pasado no se propuso otro lacito contra el divorcio expres, y antes otro contra el matrimonio entre homosexuales, quizás porque hay mucho homosexual en la iglesia católica y en las cofradías y sería atentar contra ellos mismos, y porque muchos cofrades están divorciados, separados o con familiares en esa situación y se armaría la marimorena. Ah, y contra la concepción de un hijo para salvar a un hermano usando células madre también se han olvidado poner un lacito, sería el lacito de la vergüenza y de la indignidad.

Pero contra el aborto sí, ya no se acuerdan que los conventos están llenos de fosas con fetos abortados de monjas embarazadas por curas y demás trabajadores del clero, alguien dirá que esto es demagógico, pero es una verdad como la copa de un pino. Y por supuesto que desconocen lo duro que es para una mujer tener que tomar esa durísima decisión, incluso para las cofrades, porque haberlas haylas, y ya no digamos las muchas adineradas de familia ultracatólica que en otros tiempos iban a Londres para ocultarlo ante su hipócrita sociedad. Hoy también lo ocultan, pero lo hacen en España legalmente.

De todos es sabido que el lazo blanco simboliza el rechazo a la violencia de género, yo suelo llevar uno porque me enerva este tema, ahora parece que los roucanos se quieren adueñar de ese símbolo, qué poca originalidad. Que lleven los pasos lazos negros en condolencia por la muerte de algún cofrade es comprensible, lo de los lazos blancos es incomprensible incluso provocador, luego se hacen notas parroquiales, como la de Santo Domingo, tergiversando la verdad y demonizando a los defensores del laicismo, alertando de la campaña contra el catolicismo y de la provocación de los ateos. Cuidado, mucho cuidado con las provocaciones porque nos podemos arrepentir, evidentemente no es una amenaza, es prever situaciones lamentables y querer evitarlas. ¿Lo del lince y el niño no es una provocación? Jamás se ha defendido a la infancia tanto como ahora, jamás, para mí que incluso se han pasado cuando se trata de ciertas edades no tan infantiles. Pero se empeñan en llamar niño al feto y de llamar asesinato al ejercicio de un derecho llamado aborto legal. Muy bien, que sigan así, cada vez les escuchan menos y se alzan nuevas voces contra su privilegiado estatus en nuestra sociedad, voces que piden al gobierno acabar con los vetustos acuerdos con la Santa Sede, que por cierto no es tan santa.

No han tenido bastante con la guerra abierta con los hosteleros como para enfrascarse ahora con otro tema polémico, espero que los cofrades de mi pueblo sean más sensatos que los de la capital, porque la Semana Santa la hacen ellos (qué plural tan variopinto) y no los curas y demás adláteres roucanos.

Madre mía, si ese tal Jesús de Nazaret viviera hoy día, ¿qué diría? me parece a mí que algo muy, muy alejado de lo benedictino y roucano y muy cercano a lo que nuestro estado de derecho ha conseguido en cuanto a libertades. Ese histórico hombre parece ser que no era tonto, Benedicto y Rouco lo son, a sus acciones y opiniones me remito, que nada he comentado aquí de lo del Papa en África contra el condón y el SIDA, porque eso además de ser una tontería, es una mentira malvada y cruel, tanto como lo es quien la pronunció.